Lughasadh o Lammas se extiende desde la puesta de sol del 31 de Julio hasta la puesta de sol del 2 de Agosto.
Celebramos la Fiesta de Lugh, Dios celta de la Luz e hijo del Sol. Es la primera fiesta de la cosecha para dar gracias a la Madre Tierra por su magnanimidad.
Algunas tradiciones consideran que se celebran los funerales de Lugh y de ahí que en gaélico se llame Lughasadh. Estos funerales se realizaban para anticipar la muerte del Dios Sol en la segunda cosecha, es decir, el Equinoccio de Otoño. Si deseamos seguir esta tradición, trasladamos la siega ritual de los ultimos cereales a la siguiente fiesta.
Sin embargo, la primera cosecha de granos es la que se ha celebrado mayoritariamente en Lammas y es en este momento cuando se da la muerte simbólica del dios del grano.
En la versión cristiana, Lammas que se deriva de la expresión "masa de pan", era el nombre cristiano con el que se bautizaba el día en que se cocían los panes con los granos de la primera cosecha obtenida. Posteriormente, se colocaban en el altar para simbolizar los primeros frutos obtenidos y dar gracias.
Curiosamente, se creía que cortar el último haz de cereal traía mala suerte y, por ello, todos los cosechadores tiraban sus hoces después del último haz, de manera que no podía saberse quién había matado al dios del grano. Ese último haz simbolizaba al dios del cereal que ofrecía su vida como sacrificio para que el ciclo de la vida pudiera darse cada año.
A menudo, este haz era convertido en un muñeco decorado con los lazos escarlata de la Diosa Cerridwen, Madre de los celtas. Solía colgarse en el hogar durante toda la estación invernal.
Lammas era una fiesta que reunía los clanes y en la que se concertaban matrimonios de prueba, es decir, que duraban un año y un día. Durante el siguiente Lammas, ese matrimonio podía renovarse o separarse y así, de manera formal, quedaban libres de nuevo, para seguir sus correspondientes vidas.
También era un tiempo propicio para realizar reclamaciones ya que los caminos estaban secos y eran transitables. Así pues, era una época de viajes, cobro de deudas y resolución de problemas judiciales.
Por tanto, Lammas es una época propicia para rituales dedicados a temas de justicia, finanzas personales, defensa de derechos, mejora profesional, asociaciones legales, etc.
Asimismo, la fertilidad también se ve favorecida, para aquellos que tienen nuevos proyectos en mente o desean tener descendencia.
Nuestro altar estará decorado y presidido por un objeto de paja (bien sea un muñeco, un sombrero, un nudo, etc.) decorado con amapolas. También podemos usar un recipiente con diversas clases de cereales.
A su alrededor, colocaremos ojos de tigre, ámbar, cuarzos y cualquier piedra parda o de color amarillo oscuro. Encenderemos velas doradas, pardas, amarillas y usaremos hierbas y/o incensos de cedro, canela, jengibre, fenogreco, mirto, girasol o brezo.
El ritual que llevaremos a cabo puede ser debido a una injusticia de tipo doméstico, oficial, personal o de negocios. De hecho, es muy efectivo para superar la inercia y lentitud oficial en un tema de importancia.
Nos haremos con un par de tijeras doradas y bien afiladas o, en su defecto, un cuchillo afilado con puño dorado.
En un papel de color amarillo escribiremos el asunto que nos afecta y anotaremos nuestras frustraciones y angustias, así como los obstáculos con los que nos topamos en nuestro intento de que se haga justicia.
Posteriormente, enrollaremos el papel en un canutillo y lo ataremos, sin apretar demasiado, con hierbas o cereales, envolviendo así nuestro deseo de agilidad y de que el tema que nos preocupa tenga un final positivo.
Finalmente, ataremos el canutillo con un lazo escarlata, color de la Diosa Frigg, que al igual que Cerridwen, rige los muñecos realizados a base de cereales.
Con esta acción eliminamos cualquier negatividad residual o cualquier duda relacionada con la cuestión.
Una vez llegados a este punto, cortamos el lazo con el cuchillo o las tijeras diciendo en voz alta:
"Deja que este asunto evolucione con suavidad hacia un final exitoso y que yo pueda liberarme de sus ataduras".
En este instante, podemos ser tan específic@s o generales como deseemos acerca de la naturaleza del problema. Es decir, tenemos la libertad de añadir o no, junto a la oración, detalles de la cuestión que nos ocupa.
Cogeremos el grano y el papel y los pondremos en una bandeja grande y los cortaremos una y otra vez, hasta desmenuzarlos. Al final debemos tener un monton de trocitos pequeños en nuestras manos.
Tomaremos todos y cada uno de ellos y, seguidamente, los echaremos al fuego de una hoguera o de un fuego hogareño y, mientras visualizamos de manera positiva el mañana, contemplaremos las llamas hasta que los papeles se quemen y queden reducidos a meras cenizas.
Deseo, pues, que tengáis una Feliz Celebración de Lammas y que, en caso de poner en práctica este ritual, os sea realmente efectivo.
Bendiciones en vuestro camino !!!
***Bibliografía:
-"Guía completa de Magia y Rituales" de Cassandra Eason. OcéanoAmbar.
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