Hacia finales del mes de Marzo, se realiza en el Tíbet una ceremonia para expulsar los demonios de la mala suerte de los hogares.
Aprovecharemos este mes, en el que el Sol está en Piscis, apara ahuyentar definitivamente las malas ondas que cortan todos los caminos y atraer la buena suerte.
Trazaremos sobre la tierra una cruz con sal gruesa. En el centro de la cruz colocaremos un carbón encendido y sobre el carbón vertiremos, suavemente, una lluvia de la siguiente mezcla:
-Una cucharada de incienso.
-Una cucharada de mirra.
-Una cucharada de estoraque.
-Una cucharada de sangre de draco.
-Una cucharada de romero molido.
Esparciremos el polvo mientras diremos en voz alta:
"Las Tres Madres de la Prosperidad liberarán
este cruce de caminos para que jamás sea una
encrucijada en mi destino.
Que así sea,
que así sea, que así sea y así se produzca".
Realmente es muy sencillo pero, como todo ritual, si se hace con el objetivo muy claro, con relajación y fe, las puertas a nuevos proyectos se os abrirán.
Que la Diosa nos bendiga !!!
1 comentario:
ara mateix la necessiten!
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