Este conjuro te ayudará a que las energías de la prosperidad permanezcan junto a ti y que nunca te falte de nada.
El ritual se realiza durante tres noches seguidas. Los restos de las velas se acumulan hasta que finaliza.
Hemos de tener en cuenta que, al ungir las velas, lo que hacemos es cargarlas de poder.
Coloca unas gotas de aceite de lavanda entre tus dedos y pásalos por la vela, siete veces de abajo hacia arriba, y siete, a la inversa.