Pequeños, grandes, de colores, con diferentes formas, los frascos de cristal sirven para realizar hechizos. Toda bruja o brujo que se precie tiene su taller lleno de ellos ya que los envases forman parte natural de cualquier ritual y, además, son indispensables para guardar pócimas, especias, mezclas, etc.
Los mejores son los de cristal ya que su origen es mineral (las piedras son los huesos de la Madre Tierra) y han sido purificados por el fuego al ser creados. Ambos hechos liberan al vidrio de cualquier contaminación que, posteriomente, pudiera transmitir a su contenido, cuestion fundamental cuando hablamos de Magia.
Por ello os invito a haceros con una buena colección de frascos, de toda medida y forma, a fin de poder usarlos más tarde en los hechizos que se precisen.
El hechizo que nos ocupa asegura que, en un breve espacio de tiempo, podrás concretar tus proyectos.
Necesitaremos:
-Un frasco de vidrio de boca ancha con cierre hermético
-Tres cucharadas de miel
-Tres gotas de esencia de limón
-Tres flores de lavanda
-Siete granos de anís
-Una pluma de paloma
-Un trozo de papel pergamino (en su defecto, una cartulina ó papel que se le parezca)
-Tres bolitas de metal
-Una pluma (para escribir)
-Un recipiente de metal
-Tinta roja
Primeramente, escribirás tu deseo u objetivo en el pequeño trozo de pergamino con tinta roja. No puede leerlo ninguna persona, por lo cual, la realización del ritual debe ejecutarse en absoluta intimidad.
Aparte, llena un recipiente de metal, no importa la forma, con agua (mejor mineral) y ponla a hervir.
Cuando rompa el hervor, agrega las flores de lavanda, los granos de anís, la miel y la esencia de limón.
Cuando observes que la miel se ha derretido, apaga el fuego, deja que la pócima se enfríe y luego, viértela en el frasco de vidrio.
Agrega, entonces, el resto de los elementos. Es decir, echaremos dentro del frasco la pluma de paloma, las tres bolas de metal y, para finalizar, enrollamos el pergamino y también lo introducimos en la botella mágica.
Conserva el recipiente así preparado en un lugar secreto, fuera de la vista de cualquier extraño, y no permitas que nadie lo toque hasta que se cumpla tu deseo. Cuando éste se haga realidad, libéralo echando el contenido del frasco en una corriente de agua (un río, arroyo, manantial, el mar, etc.)
La botella será depositada en un contenedor de reciclaje de vidrio.
El punto más interesante del ritual es saber exactamente cuál es tu deseo, meta u objetivo. Debes estar segur@ de lo que pides, programar cuando vas a realizar el ritual (preferentemente en luna creciente o luna llena y en un día viernes) y reunir todos los elementos que precisas. Busca un momento tranquilo en tu agenda y dispón de un espacio para trabajar en solitario y de manera relajada. Medita antes y después de hacer el hechizo, si lo deseas.
Espero que os sea útil y deseo que nuestros días estén llenos de alegría y de color !!!
2 comentarios:
Que belleza, tengo muchos frascos pero les destinare un lugar especial!!! )o( bendiciones
Hola de nuevo y encantada de que estés aquí!
Eres wicca? Es que tengo la sensación de que sí. Tengo mucho amigos en México que lo son aunque me han dicho que deben llevarlo un poco en secreto porque allí, se suele confundir con magia negra.
Bueno, ya me contarás!!!
Mil pétalos de loto acaricien tus pies al recorrer la Vida!
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