Este ritual tiene como finalidad, liberar trabas para que entren en tu vida, mejores oportunidades de trabajo y de negocios.
Partimos de la creencia de que to@s disponemos de la capacidad y de la fuerza para progresar en la vida, más allá de los impedimentos que nos impone el día a día. La actitud y la energía positiva que emanemos están muy vinculadas con la prosperidad.
Elementos que necesitamos:
- Una vela amarilla.
- Una varilla de incienso.
- Ralladura de cáscara de limón (secada al sol).
- Cerillas de madera.
- Aceite de jazmín.
Ante todo, rallaremos la cáscara de medio limón y la dejaremos secar al sol. Cuando comprobemos que esté bien seca, la depositaremos en un frasquito con cierre para poder emplearla más tarde.
Posteriormente, echaremos tres gotas del aceite de jazmín sobre la varilla de incienso, esperando que el incienso absorba el aceite y, a continuación, prenderemos un fósforo y, justo encima de él, echaremos un poquito de ralladura de limón para que se queme junto al incienso.
Inmediatamente, encendemos la vela de color amarillo, en la que previamente habremos escrito tres objetivos muy concretos de prosperidad personal con la punta de un lápiz, una herramienta punzante, etc.
Observaremos cómo quema el incienso y la vela y visualizaremos aquello que hemos pedido con toda nuestra fuerza y con todo lujo de detalles..
Una vez que todo se haya quemado, lo recogeremos como de costumbre, colocando los restos en una bolsita, a la que haremos tres nudos y la echaremos en un contenedor lejano a nuestro hogar, sin echar la vista atrás.
Podemos repetirlo, una vez al mes, durante un tiempo, hasta que consigamos nuestros objetivos, siempre en luna creciente o luna llena.
Feliz encuentro, Feliz Partida !!!